En la ciudad del río, donde pasan tan rápido los años, he dejado ya muchas veces la esencia de lo que ahora quiero contarles: carnaval.
Acercar el carnaval aquí, es tan bonito, tan satisfactorio y tan especial, como dar a probar mojama. La mojama y el carnaval son míos, pero, de todas las cosas mías, no hay nada tan vuestro ni nada que me guste más compartir.
En un blog que habla-ba- de literatura yo no puedo negarles la poesía de febrero. La mojama no es solo atún salado, ni el carnaval son pitos y disfraces.
Es periodismo con música.
Son versos de la calle, de tu casa y de la mía. Del trabajo, de la salud, de la muerte, de tu familia y de la de la gente.
De las noches de mayo, de las noches de bohemia, de gente que son como las luciérnagas: que necesitan la noche para brillar y vivir. De gente que no distingue los cariños del dolor, de gente de pocas maneras y sin familia importante, de gente que se enamora y le echa la culpa a los carnavales...
A pie de Cádiz, pasodoble en la garganta, ya ha cantado Juan Carlos Aragón. Ahora sí... que empiecen los carnavales.
Para qué quieres princesa mía el alma (...)
¿Quién te lo contó? Que diablo más pobre sería...
10 de febrero de 2011
8 de febrero de 2011
Miedo de qué
Ser libre es mucho más que no estar en la cárcel y mucho más que estar soltero. Hace demasiado tiempo me condené yo misma a algo mucho peor: al miedo.
El miedo es esa causa que no se acaba nunca, esa cadena perpetua que arrastramos en demasiadas ocasiones, toda la vida.
Yo convivo con dos miedos que condicionan mi vida: subir y bajar escaleras y conducir en carretera. Nada ni nadie condicionó nunca tanto mi libertad como lo hice yo misma.
El miedo es así. Tú te lo guisas, tú te lo comes. Y si te lo propones, puedes incluso hasta acumular miedos, uno y otro...y otro.
Hasta que te pilla una mañana malamente y le das una patada a tus sentencias. Cierras -digo abres- los ojos y te pasas toda la tarde subiendo y bajando escaleras.
Y en cuanto se te pone a tiro, coges el coche, buscas esa música y a tu cuñada, y tiras pa Cádiz tú solita, porque sigues pensando que nadie te puede tocar.
Aún así, sigues cumpliendo otra condena. La del respeto. La de subir y bajar despacio, la de conducir con cuidado.
(Prometo una foto que tengo yo para esta entrada)
El miedo es esa causa que no se acaba nunca, esa cadena perpetua que arrastramos en demasiadas ocasiones, toda la vida.
Yo convivo con dos miedos que condicionan mi vida: subir y bajar escaleras y conducir en carretera. Nada ni nadie condicionó nunca tanto mi libertad como lo hice yo misma.
El miedo es así. Tú te lo guisas, tú te lo comes. Y si te lo propones, puedes incluso hasta acumular miedos, uno y otro...y otro.
Hasta que te pilla una mañana malamente y le das una patada a tus sentencias. Cierras -digo abres- los ojos y te pasas toda la tarde subiendo y bajando escaleras.
Y en cuanto se te pone a tiro, coges el coche, buscas esa música y a tu cuñada, y tiras pa Cádiz tú solita, porque sigues pensando que nadie te puede tocar.
Aún así, sigues cumpliendo otra condena. La del respeto. La de subir y bajar despacio, la de conducir con cuidado.
(Prometo una foto que tengo yo para esta entrada)
7 de febrero de 2011
A se va en busca de B
A se va a EEUU. Se va a buscar a B para quedarse con él. No tiene billete de vuelta ni le interesa, lo más importante es quedarse o volver, pero hacerlo juntos. Mi enhorabuena, por valientes. Con o sin boda, felicidades a los dos.
Para Antonia y Bosco.
Para Antonia y Bosco.
24 de enero de 2011
1 de enero de 2011
Año nuevo
Hoy sin darme cuenta, era año nuevo.
Me he echado un vistazo a mí y otro a mi blog.
He estado pensando que a lo mejor a este blog hay que darle una vuelta. Un giro. Un cambio. Otro sentido.
Post tras post, ha sido un blog, principalmente de agradecimientos, de reconocimientos, de dedicatorias. Y aunque una, difícilmente puede ser algo que no es de la noche a la mañana...A lo mejor este rinconcito mío puedo convertirlo en otra cosita.
No crean, cuando pinchen en el enlace y escuchen la canción, que soy una blanda. Es que es el último, de verdad. Esta gente se merece tanto como los otros, que yo le de mis gracias y mi abrazo online. Es más, se merecen ser el primer post del año.
http://www.youtube.com/watch?v=bvwarFe31F0&feature=related
Me he echado un vistazo a mí y otro a mi blog.
He estado pensando que a lo mejor a este blog hay que darle una vuelta. Un giro. Un cambio. Otro sentido.
Post tras post, ha sido un blog, principalmente de agradecimientos, de reconocimientos, de dedicatorias. Y aunque una, difícilmente puede ser algo que no es de la noche a la mañana...A lo mejor este rinconcito mío puedo convertirlo en otra cosita.
No crean, cuando pinchen en el enlace y escuchen la canción, que soy una blanda. Es que es el último, de verdad. Esta gente se merece tanto como los otros, que yo le de mis gracias y mi abrazo online. Es más, se merecen ser el primer post del año.
http://www.youtube.com/watch?v=bvwarFe31F0&feature=related
10 de noviembre de 2010
Si yo pudiera, si yo supiera cantarte...
Él acaba de despedirse hace muy poquito, pero no de cinco años de facultad sino de 30 años de cole. El maestro se jubila. Y lo hace a lo grande, de la mejor manera: con la mejor compañía, con la mejor de las compañeras.
El maestro, mi maestro, el maestro de mi casa deja el oficio y yo todavía no le he regalado nada. El colegio de la playa se queda huérfano -que yo lo sé- pero mi casa brilla ahora más nunca. La vida es ahora tuya desde por la mañana temprano, que seas muy feliz, papá.
(me cuesta la misma vida ponerte una sóla canción -aún con todas éstas, me faltan muchas...)
8 de noviembre de 2010
Cuando toda Venecia me hablaba de amor...
Se me cae la noche como aquella vez. Pero este balcón no me enseña ni la rodilla.Tú sigues convencido de que cada balcón es lo que uno quiere que sea, que no hace falta parir un hijo para quererlo.
Si este balcón no es el mío, acabará siéndolo y habrá nuevas palabras, para las nuevas historias. Pero sólo aquel balcón y no este, nos enseñó la noche de los dos,la primera noche de los dos.
Mientras me hago y no a las nuevas vistas, pienso que aquel balcón era especial, único, como lo es una fecha, un restaurante, una calle... ese balcón nos dejó a solas con la noche, le puso música a la madrugada http://www.youtube.com/watch?v=LVq4y-RdGWE.
De otro, será de otro, como antes de mis besos. Pablo Neruda
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