21 de abril de 2011

En la ciudad del viento

Alguien me contó camino de una reunión que Quique González habla de Conil cuando canta En la ciudad del viento.

Y yo no puedo dejar de pensar que he vuelto a la ciudad del viento cada vez que se despierta el levantito. No puedo dejar de darle vueltas a eso que dice: fin de temporada para todos los amantes de lo ajeno.

Fin de temporada. Desde que supe que era periodista, comprendí que no volvería. Me dijeron que ya no había vuelta atrás. Adelante. Sevilla es lo mínimo que te puede pasar. Nadie me dijo –porque nadie lo sabe, porque nadie nunca lo puede saber- lo que me esperaba.

En el blog de las despedidas, le doy la bienvenida a la ciudad del viento…otra vez.

19 de abril de 2011

Amén

Artículo I

Queda decretado que ahora vale la vida,

que ahora vale la verdad

(...)

Artículo II

Queda decretado que todos los días de la semana,

inclusive los martes más grises,

tienen derecho a convertirse en mañanas de domingo

(...)

Mario Benedetti

15 de abril de 2011

La vie en rose

Hace unos posts hablé de los golpes. De aquello que dicen...que al parecer es verdad...que te hacen madurar antes de tiempo. Pero se me olvidó mencionar el golpe más importante de mi vida, se me olvidó hablar de otro tipo -de otros tipos- del golpe.

Uno que te hace ver la vie en rose y es sin duda el mejor golpe que te hayan dado jamás a pesar de todo. Por algo no se trata de un golpe cualquiera,por algo es un golpe con solera.

Uno que de pronto,de golpe, te hace pensar que la felicidad puede estar en cualquier mañana...en cualquier rincón de la Plaza del Pan.

http://www.youtube.com/watch?v=FtzjYnG4y5M&feature=fvst

Gracias a todos por ese farolillo verde


Si la suerte inoportuna
te jugara una encerrona,
si no hay salida ninguna,
si la gracia y la fortuna
se apartan de tu persona...

Tengo un farolillo verde
por si de noche te pierdes
y la luna te abandona


Javier Ruibal

5 de abril de 2011

La culpa la tienen las canciones

La culpa es de las canciones. Creía que era de los poemas. Antes la culpa la tenía la poesía. Yo lo dije cuando empezó todo: Este es el blog de los periodistas que querían ser poetas y de los poetas que querían ser periodistas.

La culpa antes era de Benedetti, de García Montero, de Cernuda, de Celaya...También de Cercas, de Pérez-Reverte... hasta de Ramón Reig y otros periodistas de verdad.

Pero ya veo que la culpa de casi todo la tiene la música. No va mal encaminada la cosa si decimos que la música es un arma cargada de futuro. El periodismo también lo es...y por supuesto la poesía, Don Gabriel.

Pero qué bonito debe ser tener la culpa de ese modo. La culpa de engancharnos a un libro, a una profesión, a una canción.
No sé quién pueda tener la culpa de todo de aquí a unos años, pero me doy cuenta, de que hoy la culpa de estar como siempre y como nunca la tienen las canciones.


Estoy en deuda con lo nuevo
con la verdad...

Silvio Rodríguez